lunes, 27 de septiembre de 2010

Importaciones y Exportaciones del Sector Agropecuario, Industrial y de Servicios

SECTOR AGROPECUARIO

     El sector primario o agropecuario esta formado por las actividades económicas relacionadas con la transformación de recursos naturales en productos primarios no elaborados. Las principales actividades del sector primario son:
>> Agricultura
>> Minería
>> Ganadería
>> Silvicultura
>> Apicultura
>> Acuicultura
>> Caza
>> Pesca


SECTOR INDUSTRIAL

     El sector secundario es el conjunto de actividades que implican la transformación de alimentos y materias primas a través de los variados procesos productivos. Normalmente se incluyen en este sector siderurgia, las industria mecánica, la química la textil, la producción de bienes de consumo, el hadware informático, etc. Comprende todas las actividades económicas de un país relacionadas con la transformación de industrias de alimentos y otro tipos de bienes o mercancías.

     El sector industrial se caracteriza por la concentración geográfica de la producción, buscando ventajas comparativas y de localización, y de la población. El sector industrial es el más contribuyente al PIB.


SECTOR DE SERVICIOS

     El sector servicios o sector terciario es el sector económico que engloba todas aquellas actividades económicas que no producen bienes materiales de forma directa, sino servicios que se ofrecen para satisfacer las necesidades de la población.

     Incluye subsectores como comercio, transportes, comunicaciones, finanzas, turismo, hostelería, ocio, cultura, espectáculos, la administración publica y los denominados servicios públicos (los preste el Estado o la iniciativa privada).

     El sector servicios aumenta progresivamente con el desarrollo de la sociedad capitalista.

Importaciones y Exportaciones del Sector Agropecuario, Industrial y de Servicios



FUENTE: INEGI. Anuario estadístico del comercio exterior de los Estados Unidos Mexicanos, 2008. Consultar


lunes, 6 de septiembre de 2010

Papel de México en la economía mundial

     Jose Antonio Rojas Nieto comenta que: Los datos más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Organización de Naciones Unidas para el Comercio (UNCTAD) muestran que en 2009 el producto mundial descendió. Menos 0.6 por ciento es la cifra oficial. Se trata de una terrible situación, si consideramos que desde 1970 –hace casi 40 años– la economía mundial no había registrado crecimientos negativos. Nunca. Y todavía más, si pensamos que en 2006 y 2007 –en pleno paroxismo de los apologistas del capitalismo– la economía mundial creció por encima de 5 por ciento. En 2008 sólo creció 3 por ciento. Y en 2009, como indican cifras oficiales, cayó casi un punto.

     Las economías avanzadas descendieron más que eso. Cayeron menos 3.2 por ciento. Las repúblicas de la ex Unión Soviética menos 6.6 por ciento. Y las economías que individualmente registraron la mayor caída el año pasado fueron: Latvia (menos 18 por ciento); Ucrania (menos 15.1); Lituania (menos 15.0); Armenia (menos 14.4); Estonia (menos 14.1); Rusia (menos 7.9 por ciento); Finlandia (menos 7.8 por ciento); Eslovenia (menos 7.3); Irlanda (menos 7.1); Antigua (menos 6.7); y México (menos 6.5 por ciento). Si, podemos estar tranquilos, en 2009 hubo 10 economías a las que les fue peor que a nosotros. Solamente las otras 172 de un total de 183 cuyos registros económicos presentan los organismos internacionales, nos superaron

      Esto –al menos esto, para no hablar de otros indicadores como el del desempleo– debiera provocar un poquito de vergüenza y mucho de decoro en los personeros gubernamentales para quienes nuestra economía no cayó en la debacle por las acertadas políticas contracíclicas, según afirman.

      Además, aseguran que se recupera sólidamente, fuera de las fantasías del rebote estadístico. Por favor. Un poco de respeto ante el dolor ajeno, de los pobres y los extremadamente pobres que –también a decir oficial– en conjunto sólo se incrementaron en poco más de 5 millones, a diferencia de lo sucedido en 1995. Con un poco más de decoro, el grupo financiero BBVA se atreve a mostrar una ligera faceta de la cara manchada de la economía mexicana, cuando analiza el capítulo tres del World Economic Outlook (WEO) que publicó el FMI en el mes de abril.

      Y es que la respuesta en desempleo está siendo en general más intensa en este episodio (de recesión en el mundo, JARN) que en previos (BBVA Research, Segundo trimestre 2010). Y aunque reconoce que –efectivamente y como señalan los personeros gubernamentales– la tasa de desempleo (población desocupada que busca empleo y que se ajusta a estándares internacionales) fue menor respecto del nivel de caída del producto que lo registrado en 1995, al considerar una tasa alternativa –también oficial, por cierto– esto no es necesariamente válido. Así, si se toma la llamada tasa de desocupación parcial que además de los desocupados que buscan trabajo, incluye a quienes trabajaron menos de 15 horas a la semana, la situación de la desocupación en esta crisis es similar a la de 1995.